De acuerdo con el Ministerio de Derechos Humanos, el Plan Calles Visibles prevé una inversión inicial de 982 millones de reales (cerca de 197 millones de dólares) para iniciativas destinadas a disminuir el número de personas en las calles.
Además de estimular la vivienda, el paquete reúne siete ejes de diferentes áreas con el objetivo de que las personas «dejen la actual situación».
Durante el evento realizado en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, el ministro Silvio Almeida, de Derechos Humanos, señaló que, además de la vivienda, los ciudadanos sumidos a ese escenario tengan a disposición servicios de salud, educación, en otros.
“El plan traza el camino que conectará a las personas en situación de calle a las políticas sociales de una manera general», indicó.
Tras recibir a personas en situación de calle, Lula comentó que por este palacio pasaron príncipes, reinas, presidentes y empresarios, pero pocas veces fue abierto para que participe la gente más sufrida, que «ni siquiera tiene dónde dormir».
Culpó de esa realidad a un Estado que no se ha dedicado a cuidar a los más pobres.
El exsindicalista reguló además la llamada Ley Padre Júlio Lancellotti, en presencia del religioso, que prohíbe el empleo de la arquitectura hostil en espacios libres de uso público.
«Ustedes no pueden dejar que lo que hicimos hoy aquí no sea cumplido», pidió el fundador del Partido de los Trabajadores.
Según el Gobierno, es una iniciativa con con siete ejes e intersección de 11 ministerios.
El objetivo es que haya integración entre estas propuestas y otros programas presentados, como Bolsa Familia y Mi Casa, Mi Vida.
También se firmó la institución de un grupo de trabajo para evaluar y proponer metodologías para producir información sobre población en situación de calle y una ordenanza para instituir un nuevo programa de vivienda.
«Hemos luchado mucho para elegirte, presidente, para que tú, volviendo al Palacio del Planalto, los pobres, los moradores de la calle, las mujeres, los LGBT, los indígenas, las religiones de matriz africana, los sin religión, los que luchan por la dignidad humana, pudieran volver a este palacio», manifestó el Padre Julio.
Brasil registró en 2022 un total de 236 mil 400 personas que no tenían un lugar dónde vivir, de las cuales un cuatro por ciento eran extranjeras, según un informe de la cartera de Derechos Humanos y Ciudadanía, divulgado en septiembre.
Ciudades como Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Brasilia, Salvador, Fortaleza, Curitiba, Porto Alegre, Campinas y Florianópolis concentran casi la mitad (48 por ciento) de toda la población sin techo del país.
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