Esta semana se discute aquí, en un juicio civil por difamación, cuánto tendrá que pagar Guliani a dos funcionarias electorales de Georgia, quienes ganaron una demanda en su contra en agosto. Se espera que el tribunal informe su veredicto en las próximas semanas.
La defensa del exalcalde de Nueva York reconoció la víspera que realmente su cliente cometió una «conducta ilícita» cuando en 2020 acusó a Ruby Freeman y a su hija, Shaye Moss, de cometer fraude electoral en Georgia.
Una jueza federal en esta capital determinó hace cuatro meses que Giuliani es culpable de haber difamado a las dos mujeres y ayer se celebraron los alegatos finales en el juicio, donde se debe definir la cuantía.
En 2020, Guliani y la campaña de Trump publicaron un video de Freeman y Moss en un colegio electoral de Georgia y aseguraron sin pruebas que ambas estaban sacando maletas llenas de votos.
El expolítico en desgracia afirmó ante una corte que ya no podía refutar que hizo declaraciones falsas y difamatorias sobre las dos mujeres, quienes integran un grupo más amplio que lo demandó tras las elecciones de hace tres años.
En su montaña de problemas legales, Trump fue imputado en dos procesos judiciales, uno en un tribunal federal de Washington y otro en uno estatal de Georgia, por sus intentos de anular los resultados de los comicios que perdió frente al demócrata.
Giuliani -quien decidió a última hora no testificar en el juicio civil por difamación- fue acusado en el caso de Georgia como cómplice de Trump en la trama de Georgia.
Por cierto, también un bufete de abogados que representó al exalcalde de Nueva York en los últimos años de investigaciones y querellas interpuso una demanda por más de 1,3 millones de dólares en honorarios legales por impagos de su cliente.
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