Será el segundo capítulo de dos finales que comenzaron el miércoles último cuando los negriazules se impusieron a los carboneros por 2-0 y goles de Thiago Vecino y Rubén Betancourt.
Liverpool se alzaría con el trofeo incluso si empata o pierde por un gol.
Peñarol tendrá que ganar al menos por dos dianas en el tiempo regular y forzar alargue y, si fuera necesario, llegar a la fase de penales.
“Se puede”, expresó el técnico de Peñarol Diego Aguirre tras la derrota del miércoles.
Está en juego un premio de un millón de dólares que entregará al ganador la Asociación Uruguaya de Fútbol, pero para Liverpool sería histórico consagrarse campeón, un hecho inédito en la historia del club.
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