La cantidad individuos en refugios, viviendas temporales y entornos sin refugio en todo el país aumentó, «debido en gran parte a un fuerte aumento en el número de personas que se quedaron sin hogar por primera vez».
Esa resultó una importante conclusión del informe anual publicado la víspera por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD, por sus siglas en inglés).
Más de 653 mil personas en el país carecían de una vivienda, un incremento de 12 por ciento respecto a 2022 y el mayor desde 2007 cuando comenzaron a contabilizar estos datos.
La cifra significa que alrededor de 20 de cada 10 mil personas en se encontraban sin hogar, con alrededor del 60 por ciento en refugios y el 40 por ciento restante sin un techo, dijo el HUD.
Aunque los afroamericanos son aproximadamente el 13 por ciento de la población de Estados Unidos suman un 37 por ciento de los homless; en tanto, los latinos, que son alrededor del 19 por ciento de la población, suman el 33 por ciento de los sintecho.
«La falta de viviendas es un problema que tiene solución y que no debería ocurrir en Estados Unidos», expresó la secretaria del HUD, Marcia Fudge, en un comunicado a propósito del del reporte.
Para la funcionaria del gobierno «los datos revelan la necesidad urgente de apoyo a soluciones probadas y estrategias que ayuden a que la gente salga pronto del desamparo y prevengan la falta de hogar».
En Estados Unidos se calcula que más de 140 mil personas experimentan un patrón crónico como sin techo, o sea, mal viven en las calles hace años.
Mientras una de cada cinco personas sin hogar, al menos, tenía 55 años o más; y alrededor de 34 mil menores no acompañados carecen de una casa, lo cual supone el 22 por ciento del total de población inferior a 25 años en esa condición, un alza de 15 por ciento respecto a 2022.
Las estadísticas muestran que, geográficamente, más de la mitad de personas sin hogar se localizaron en California (28 por ciento), Nueva York (16), Florida (5,0) y Washington (4,0).
Otro dato interesante es que el mayor aumento de población sin hogar ocurrió entre el segmento poblacional que se identifica como hispanos o latinos, lo que representó un 28 por ciento en comparación con el pasado año.
Los expertos en sentido general coinciden en que la epidemia de drogas, la falta de casas asequibles y la propia llegada de migrantes en números significativos a ciudades como Nueva York, Chicago o Massachusetts, matizan también el problema.
El HUD recopila los datos de personas sin hogar en un día en todo Estados Unidos a principios de cada año, por lo que esos datos pueden ser inexactos al reflejar sólo un momento determinado en el tiempo, explicó el diario The Wall Street Journal.
Esta es la crisis doméstica más visible en Estados Unidos, consideró un artículo del periódico The Washington Post a propósito del Día de Acción de Gracias en 2022.
Un asunto verdaderamente urgente para este país, algo de lo que la mayoría de los estadounidenses no hablan es la difícil situación de los sin techo y los casi sin techo, escribió el columnista Hugh Hewitt.
El también profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Chapman, en California, mencionó la infame situación, a escala de catástrofe humana, que viven los residentes en Skid Row, un barrio de Los Ángeles que hace décadas se convirtió en la zona cero de los sin techo.
En un área de una docena de calles miles de personas viven en tiendas de campaña a poca distancia de los rascacielos de lujo.
El autor sostuvo que todos saben cómo es “esta pobreza terminal” que catalogó de “terrible” y pidió ocuparse de aquellos que se encuentran al borde del acantilado “al que ya se han precipitado los sin techo”, en referencia a esos “millones de hogares sin reservas y sin capacidad de recuperación”.
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