En un comunicado expresó el desconcierto del bloque regional por el compromiso de destinar recursos adicionales a la edificación de asentamientos y actividades relacionadas, aprobado por el Parlamento de ese país en su enmienda de fondos.
De esta manera, Bruselas reiteró su oposición a la expansión de los poblados, incluida Jerusalén Este y sus alrededores, y, de acuerdo con Borrell, esta partida adicional acontece en un contexto de violencia creciente en Cisjordania de colonos extremistas contra los palestinos.
Según el texto, desde el 7 de octubre último aumentó drásticamente la violencia de los colonos, con unos mil palestinos obligados a abandonar sus hogares y para la UE la ampliación de asentamientos ilegales y el desplazamiento forzoso de los residentes supone una merma para la seguridad en ese lugar.
El documento refiere que ello supone una grave violación del derecho internacional humanitario y un obstáculo significativo para la solución de los dos estados, así como una amenaza para la estabilidad regional.
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