Biden emitió su mensaje al cumplirse este domingo 80 años de la derogación de la Ley de Exclusión China (1943), la cual “fue seguida por leyes que llevaron a un sistema de inmigración que reflejaba mejor nuestros valores como nación de inmigrantes”, dijo.
Durante generaciones, personas de ascendencia china han enriquecido a nuestro país: desde los trabajadores chinos que realizaron un trabajo agotador para construir el ferrocarril transcontinental en el siglo XIX hasta los estadounidenses de origen chino que sirven en nuestro ejército, subrayó en el comunicado publicado por la Casa Blanca.
Ello pasa por autores, artistas, científicos, empresarios y académicos de hoy. “Los honramos a ellos y a todos los inmigrantes que continúan haciendo contribuciones extraordinarias a nuestra nación”, enfatizó el mandatario.
Recordó que durante 61 años esa ley convirtió “nuestro sistema de inmigración en un arma para discriminar a todo un grupo étnico y fue seguido por una mayor discriminación contra muchos en Europa y toda Asia”.
La ley, junto con el racismo y la xenofobia en otras partes de la vida estadounidense, fue parte de la era anti-china de “expulsión” que incluyó las masacres de Rock Springs (2 de septiembre de 1885) y Hells Canyon (27-28 de mayo de 1887).
En este aniversario, recordamos a aquellos cuyas vidas, familias y comunidades sufrieron daños irreparables, apuntó y admitió que “a pesar de los avances que hemos logrado, el odio nunca desaparece. Sólo se esconde”.
Advirtió Biden que “hoy en día, hay quienes todavía demonizan a los inmigrantes y avivan las llamas de la intolerancia”, lo que “está incorrecto”.
El 6 de mayo de 1882, el entonces presidente Chester A. Arthur firmó una ley federal que por primera vez apuntaba a una nación específica: China, que negó la entrada de trabajadores migrantes de ese país a Estados Unidos.
jha/dfm