Fabrizio Moretti, secretario general de la Biaf, explicó desde la página de Facebook del evento que, aunque algunas ferias internacionales fueron trasladadas al otoño, esta ‘seguirá siendo un punto fijo y fundamental del mercado del arte’.
En una carta dirigida a los expositores Moretti valoró que la emergencia impuesta por la Covid-19 hará que 2021 sea un año difícil de trabajo, pero igual de gran renacimiento de la cultura, al tiempo que agradeció la solidaridad mostrada a favor del éxito del evento.
Por ello, apuntó, todos los planes y proyectos a su favor seguirán adelante y ‘única y exclusivamente, si la situación sanitaria lo permite tal y como se presenta hoy’, pero de lo contrario será postergada hasta septiembre de 2022, pues ‘la salud y la seguridad de las personas es lo primero’.
El sitio de la Bienal biaf.it destaca que en 1953, en medio de un auge económico y creativo importante en el país, Luigi Bellini reunió lo mejor de la antigüedad italiana en Florencia y que seis años después sus hijos Mario y Giuseppe, con el apoyo de los miembros de la Asociación de Anticuarios de Italia, fundaron la bienal.
Giacomo Devoto (1897–1974), glotólogo y lingüista italiano, uno de los máximos exponentes de la disciplina del siglo XX, fue el presidente del comité ejecutivo en la primera edición de la exposición en 1959.
Difundir y crear conciencia sobre el arte antiguo italiano, tanto pintura y escultura, como mobiliario y decoración, fue el principal propósito en la creación de la bienal, definió Devoto en ese momento.
Como segundo objetivo señaló el aspecto puramente comercial en el cual el segmento de antigüedades era parte integral del desarrollo económico del país entre los años cincuenta y setenta del siglo pasado.
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