Mediante resolución en el Diario de Centro América, la cartera argumentó que tiene más de 50 años de antigüedad y detalles representativos del siglo XX que coadyuvan a afianzar la identidad nacional.
Ubicado en la Calle del Arco Las Ninfas del municipio de Amatitlán, perteneciente a este departamento capital, se construyó en 1936 para controlar la entrada y salida de las personas a ese pueblo.
La impresionante obra estuvo por años abandonada, sin embargo, las autoridades locales decidieron trabajar en su restauración y recuperación, pues a través de ella pasan varias procesiones significativas para los lugareños.
La resolución señaló que el Departamento de Registro de Bienes Culturales y Coloniales de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura y Deportes deberá hacer la inscripción correspondiente.
Esa división, por medio de sus direcciones y departamentos técnicos, dictarán las medidas de protección, defensa, investigación y conservación que requiera el inmueble, agregó.
El rico Patrimonio de Guatemala está conformado por los más preciados legados a lo largo de la historia, elementos (materiales e inmateriales) que reflejan la herencia de las generaciones pasadas.
En el listado aparecen la Huelga de Dolores de la Universidad de San Carlos, las Cofradías Indígenas y la representación escénica-dramática del Rabinal Achí.
El desfile de Los Fieros, la Oralidad del Valle Medio del Motagua, la elaboración del chocolate en Mixco, de mantequilla de costal y la Semana Santa enriquecen los bienes salvaguardados.
A fines de octubre pasado la propia cartera de Cultura y Deportes incluyó como Patrimonio Cultural Intangible a las Serenatas Huehuetecas del Miércoles Santo y del Día de los Santos.
mem/znc