Los dos ministros condenaron la actual agresión israelí, apoyada por países occidentales, contra el pueblo palestino, que cobró la vida de casi 20 mil civiles, en su mayoría niños y mujeres.
Denunciaron las políticas de genocidio y exterminio llevadas a cabo por el gobierno de Tel Aviv mediante el asesinato de los palestinos, la destrucción de hospitales y escuelas, y los ataques contra el personal médico, lo que constituye una flagrante violación de todas las normas del derecho internacional humanitario.
Al-Mekdad y Abdollahian reiteraron su pleno apoyo a la Resistencia palestina frente a los brutales ataques que sufren los inocentes ciudadanos a manos del ocupante israelí.
Asimismo, debatieron los pasos que deben tomarse para detener esta agresión, y enfatizaron la importancia de poner fin a esta guerra contra Gaza, Jerusalén y Cisjordania.
También, exigieron el ingreso de la ayuda humanitaria necesaria a los palestinos, y obligar al gobierno sionista a respetar la voluntad de la comunidad internacional.
Durante su reunión en noviembre último en Damasco, los dos cancilleres afirmaron que el hecho de que Tel Aviv no rinda cuentas por sus crímenes y su negación de los derechos del pueblo palestino son razones que lo alentaron a cometer más crímenes.
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