Las cuotas iniciales se repartieron en Maracaibo, ciudad capital del occidental estado de Zulia e incluyen incluyen arroz, leguminosa, sal y aceite vegetal, con prioridad para infantes menores de seis años, a los cuales se les llevará a su casa debido a que las escuelas están cerradas, según señala una nota de prensa del PMA.
El pasado 21 de abril el Gobierno de Venezuela y el PMA firmaron un memorando de entendimiento para facilitar que el ente internacional iniciara la operación humanitaria en el país.
Como parte del mismo se proporcionarán alimentos para los estudiantes, particularmente en las escuelas de educación preescolar y especial, se prevé invertir en la rehabilitación de los comedores escolares, así como capacitar al personal sobre las prácticas de seguridad alimentaria.
La operación del PMA llegará a hasta 185 mil niños para finales de este año, de forma gradual, hasta proporcionar comidas diarias a 1,5 millones de estudiantes para finales del año escolar 2022-2023.
Ese Plan de Respuesta Humanitaria de Venezuela, cuenta con un presupuesto 190 millones, respaldado por donantes internacionales, refiere el organismo.
La alimentación para los pequeños y la infraestructura de los centros estudiantiles de esta nación suramericana se deterioraron en los últimos años, como consecuencia de las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos, medidas coercitivas calificadas y denunciadas como crímenes de lesa humanidad por el Ejecutivo venezolano.
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