Ante sospechas de delitos y violaciones de seguridad, los agentes de la fuerza del orden público efectúan los mandatos en la sede de Braskem, la empresa petroquímica responsable por la excavación mineral en la ciudad.
La cruzada policial alcanzó también a compañías que prestaban consultoría para Braskem, como Modecon y Flodim.
Según el portal G1, todos los objetivos de búsqueda fueron por violación de la confidencialidad telemática, a través del cual la PF puede rastrear las conversaciones mediante aplicaciones de mensajería y correo electrónico.
En las búsquedas, la policía mira documentos como pareceres, estudios, intercambio de correos, mensajes y contenido que pueda aclarar si la empresa conocía los riesgos existentes.
Las 14 órdenes de búsqueda y captura se cumplen en Maceió (11), Río de Janeiro (dos) y Aracaju (una).
Para la PF, hay indicios de que las actividades de Braskem en la capital alagoana no siguieron los parámetros de seguridad previstos.
Además, pudieron presentarse datos falsos y hubo negligencia al no responder a la información de los órganos de supervisión, lo cual permitió que las actividades continuaran incluso cuando las minas presentaban problemas de estabilidad.
Los sospechosos pueden responder por delitos de contaminación calificada, usurpación de recursos de la Unión, presentación de estudios ambientales falsos o engañosos, incluso por omisión, entre otras infracciones.
El problema causado por la minería de sal gema por Braskem fue percibido en 2018, cuando habitantes del barrio Pinheiro notaron las primeras grietas en los inmuebles.
Desde entonces, la situación empeoró, afectó a otros cuatro distritos y llevó a la evacuación de unas 60 mil personas.
A principios de mes, una de las 35 minas abiertas por la compañía para retirar el mineral a lo largo de los años colapsó dando inicio a un nuevo episodio de hundimiento del suelo.
Un video distribuido por las autoridades mostró un repentino y turbio burbujeo del agua en la laguna de Mundau, en el barrio de Mutange, lo que reflejó la ruptura del yacimiento.
La cantera y todo su entorno están desocupados desde el primer aviso de riesgo de colapso en la región, divulgado el 29 de noviembre.
Durante una entrevista concedida recientemente a la televisora CNN Brasil, el alcalde de Maceió, João Henrique Caldas, atribuyó la responsabilidad a Braskem que comenzó a operar en la ciudad en la década de 1970.
«Esta explotación depredadora continuó agresivamente. Faltó fiscalización por parte de los órganos competentes de manera más contundente», denunció.
mem/ocs