De acuerdo con la investigación dicho cambio celular solo se produce en aquellas unidades que entran en contacto con carcinógenos ambientales, como el tabaco, la luz ultravioleta y otros relativos a la contaminación.
El documento explica además que el hallazgo podría utilizarse en terapias de cánceres resistentes a los tratamientos aplicados hasta ahora por la medicina.
‘Los inmunoterapéuticos han sido prometedores en los últimos años, pero la realidad es que su tasa de respuesta es muy baja. En nuestro estudio demostramos cómo las células expuestas a ciertos carcinógenos se convierten en objetivos del ataque inmunitario, y cómo esa exposición serviría para tratar cánceres como el de mama y otros epiteliales’, puntualizó Shawn Demehri, autor principal de la publicación.
Sobre el mecanismo los expertos señalan que se trata de una liberación de pequeñas proteínas conocidas como quimiocinas, las que levantan células inmunitarias antitumorales donde esté ubicado el bulto maligno y de esa forma bloquear la metástasis.
‘Con una inyección de CCL21, quimiocina clave en esta reacción, el tumor podría transformar un cáncer de mama de ‘frío’ a ‘caliente’, los cuales responden a las terapias actuales’, -subrayó Demehri.
El científico también puntualizó que estos descubrimientos pueden utilizarse para abrir un campo de investigación mucho más amplio en la inmunología del cáncer, y espera que los expertos trabajen en esa dirección.
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