Al término de la reunión, las delegaciones de los dos países centroamericanos emitieron una declaración conjunta en la cual destacaron entre los desafíos enfrentados por la humanidad y en especial los países centroamericanos los embates de huracanes, otros eventos climáticos y la pandemia mundial de la Covid-19.
En nuestros intercambios hemos abordado las consecuencias devastadoras de las incidencias climáticas, así como de la pandemia, un impacto que podemos medir a simple vista y que esperamos encuentre eco en términos de cooperación de los organismos financieros regionales, expone el texto conclusivo del encuentro.
Ambas delegaciones destacaron la importancia que le concedió el dialogo al desarrollo del golfo de Fonseca (espacio que comparten con El Salvador) como Zona de Paz, así como a la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, la movilidad humana y migración ordenada y segura.
También analizaron los esfuerzos presentes y futuros dedicados a la promoción de la actividad económica, productiva y comercial en el ámbito binacional.
Los avances en la integración regional a través del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la Secretaría de Integración Económica Centroamericana concitaron el interés del encuentro, apunta el documento.
Ambos países comparten una frontera de 940 kilómetros, desarrollan un fluido intercambio comercial y sus culturas tienen muchos puntos de encuentro.
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