En gran parte del mundo, es tiempo de guirnaldas, de arboles levantados sobre historias y nostalgias, de tradiciones religiosas, de música y alegría contagiosa, mientras la población palestina en Gaza sigue bajo los ataques, esquivando balas, intentando sobrevivir al mensaje navideño de muerte de las tropas israelíes.
Otra vez hoy, los bombardeos contra amplias zonas de la Franja mataron o provocaron heridas a decenas de palestinos, la mayoría de ellos menores de edad y mujeres.
Las bombas arrojadas por los aviones de combate y proyectiles de artillería impactaron en la mañana de este domingo en viviendas en el campamento de refugiados de Jabalia, en el norte del enclave, según la agencia oficial de noticias Wafa.
Denunció que “decenas de mártires y heridos yacen en las calles, pero la ocupación (Israel) impide que los equipos de ambulancias lleguen a ellos para brindar tratamiento a los lesionados y transportar a las víctimas mortales para su entierro”.
Unos 40 cadáveres y decenas de heridos fueron recuperados en los escombros de numerosas edificaciones por los ataques que se suceden desde anoche, apuntó.
Para vergüenza de la humanidad toda, desde el 7 de octubre asistimos por la televisión, la internet y las pantallas de los ordenadores al más mediático acto de exterminio de la era moderna, que ni siquiera Naciones Unidas con su batería de reglamentos y resoluciones ha podido frenar.
El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Al-Mekdad, aseguró que Estados Unidos es socio y cómplice en la matanza del pueblo palestino y en todos los crímenes cometidos por el ocupante en la región.
Su intervención tuvo lugar ante la Conferencia Consultiva Internacional de Alto Nivel sobre Palestina que clausuró la víspera en Teherán, la capital iraní, y contó con la participación de representantes de más de 50 países.
El canciller sirio repudió la actitud de Washington, que impide al Consejo de Seguridad de la ONU adoptar cualquier resolución para detener la actual agresión de Tel Aviv contra la Franja de Gaza.
Para el representante de Damasco, varios países occidentales no tienen ningún valor humano y su hipocresía y mentiras fueron desveladas con su apoyo a Israel en sus crímenes.
Ellos son responsables del empeoramiento de la situación en la región, no sólo porque apoyan el terrorismo sino que son partícipes en todos los actos brutales perpetrados en ese país árabe, advirtió Al-Mekdad.
La lección de este genocidio que transcurre a pesar de la condena generalizada, también en este fin de año de supuestos festejos, debiera servir de alerta a más de un país o nación.
Cualquiera podría ser víctima de tales prácticas en el futuro si no se detiene la masacre del ocupante contra los niños, mujeres y ancianos de Palestina.
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