La indagación sería sobre una supuesta colecta organizada por usuarios de la red social X (antiguo Twitter) para la compra de un arma que sería utilizada contra Lula.
Un perfil identificado como André Luiz hizo en X un comentario, diciendo que era necesario «hacer una vaquita (recolección) para pagar un mercenario con un rifle de alta precisión».
Remitimos a la PF «la determinación para que apure la amenaza hecha al presidente Lula en las redes sociales, haciendo alusión a rifle de precisión y recaudación para tal», señaló el secretario ejecutivo de la cartera, Ricardo Cappelli, en su cuenta personal en X.
Subrayó que «las redes sociales no son y no serán un terreno de incentivo a crímenes contra las autoridades».
Cappelli y el Ministerio no divulgaron más información sobre el posible recaudo y tampoco datos del autor de los mensajes amenazadores.
La estación televisiva CNN Brasil confirmó que la publicación del secretario se refiere a ese usuario.
Asimismo, consideró la emisora que el Gobierno federal utiliza episodios más recientes de ataques contra las autoridades en el ciberespacio para resucitar el debate de la regulación de las redes sociales por medio del proyecto de ley de las fake news (noticias falsas).
Un hombre fue detenido en enero, en el norteño estado de Roraima, a causa de una publicación en plataformas digitales.
En la ocasión, manifestó que «sería el momento de poner la bala en su cabeza», en referencia a Lula, que haría una visita a la división territorial.
Después en agosto, también en el norteño estado de Pará, un agricultor fue arrestado.
Según la PF, había denuncias de que el sujeto planeaba un atentado contra el fundador del Partido de los Trabajadores, quien pasaría por el territorio.
El 11 de diciembre, un adolescente de 17 años invadió el perfil en X de la primera dama Rosângela Lula da Silva, popularmente conocida como Janja, e hizo más de 30 publicaciones ofensivas.
Lula condenó el 19 de diciembre los ataques informáticos en redes sociales y abogó por una regulación en esas plataformas, a raíz de agresiones que sufrió su esposa.
En su programa semanal Conversa con el Presidente, recalcó que Brasil tiene que examinar bien las formas de regulación adoptadas por la Unión Europea, Estados Unidos y hasta por China para definir su manera de controlar los mensajes de odio que circulan por Internet.
Aclaró que tal medida tiene que ser muy bien discutida para que no se convierta en una forma de censura.
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