Según un comunicado de ese organismo, difundido en esta capital de la RCA, la dislocación de destacamentos se impone para proteger a la población civil de la aldea de Nzakoundou, donde ocurrió la matanza de personas, atribuida al grupo armado 3R (Retorno, Recuperación y Rehabilitación).
La Misión de la ONU en este país indicó que la presencia de sus tropas en el referido territorio persigue también facilitar la llegada a la zona de ayuda humanitaria con destino a los residentes locales, muchos de los cuales huyeron de sus casas en medio del clima de violencia desatada, difundió la televisión capitalina.
Desde 2013 la RCA sufre inestabilidad tras el estallido de un conflicto armado entre la agrupación Sèleka, de mayoría musulmana, y los antibalaka, con predominio de cristianos y animistas.
Los primeros derrocaron mediante una rebelión armada al entonces presidente Francois Bozizé y ambos bandos se apropiaron de gran parte del territorio de este estado africano.
Naciones Unidas y organismos humanitarios calculan en miles los muertos y en más de un millón los desplazados por el conflicto en el norte de esta inestable nación, rica en recursos naturales.
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