El castigo, que podría aplicarse en el estado de Alabama contra Kenneth Eugene Smith, un condenado por asesinato, provocaría una muerte dolorosa y humillante, aseguraron cuatro relatores de derechos humanos.
Al mismo tiempo recordaron que las ejecuciones experimentales mediante asfixia con gas podrían violar la prohibición de la tortura y otros castigos crueles, inhumanos o degradantes.
Los tratos que causan dolor o sufrimiento severo, más allá de los daños inherentes a las sanciones legales, violan la Convención contra la Tortura de la que Estados Unidos es parte, recordaron.
Igualmente insistieron en que el método no se corresponde con el Conjunto de Principios para la Protección de Todas las Personas Sometidas a Cualquier Forma de Detención o Penitenciaría.
Este instrumento garantiza que ningún detenido será sometido a experimentos médicos o científicos que puedan ser perjudiciales para su salud.
Además de ser un método de ejecución no probado, la hipoxia por nitrógeno podría someter a Smith a “tratos crueles, inhumanos o degradantes o, incluso, a tortura”, detallaron en un comunicado.
El texto fue firmado por el relator sobre ejecuciones extrajudiciales sumarias o arbitrarias, Morris Tidball-Binz; sobre tortura y otros tratos crueles o degradantes, Alice Jill Edwards; sobre el derecho a la salud física y mental, Tlaeng Mofokeng; y sobre la independencia de los jueces y abogados, Margaret Satterthwaite.
Kenneth Eugene Smith fue acusado de asesinato a sueldo y sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional en 1988.
Durante el juicio, fue declarado culpable por una decisión casi unánime del jurado (11 a uno), sin embargo, el juez de sentencia anuló la recomendación del jurado y lo condenó a muerte.
Después de que Smith estuviera más de 30 años en prisión, las autoridades de Alabama intentaron ejecutarlo en noviembre de 2022 mediante inyección letal, pero el intento fracasó.
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