La modificación permitirá al Estado contratar la realización de estudios geológicos y geofísicos con fines de exploraciones petroleras, algo que contrasta con la política de usar fuentes alternativas de energía para enfrentar el cambio climático.
La iniciativa contempló el cambio de nombre de la Ley de Hidrocarburos, aprobada en 1981, por Ley de Exploración y Explotación de Yacimientos de Hidrocarburos y faculta a la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) como única entidad que puede avanzar este proceso.
El artículo 7 de la reforma da atribuciones a la CEL para elaborar planes y programas de desarrollo del subsector y determinar la normativa técnica de las formas contractuales de cualquier acuerdo de exploración de hidrocarburos, señaló el Diario El Salvador.
Según la diputada de Nuevas Ideas Sandra Martínez “es importante que miremos hacia adelante y adoptemos medidas audaces para garantizar un suministro energético sostenible y eficiente que impulse el desarrollo económico”.
Con la incitativa, El Salvador retoma un plan que abandonó en 2008, cuando buscó sacar adelante proyectos exploratorios de hidrocarburos frente a la costa del Pacífico basado en análisis preliminares.
Introducida en la Asamblea en diciembre, la reforma intentará “modernizar” el sector de hidrocarburos, incentivar la inversión en exploración a través de contratos “atractivos” para la industria petrolera mundial en busca de posibles yacimientos, dijo la Dirección General de Energía y Minas. El Salvador importa casi en su totalidad el crudo y gas que consume de Estados Unidos.
La modificación a la ley al parecer servirá de alerta a los opositores a que se cambie una normativa que prohíbe la extracción de metales en el país, lo cual es adversado por sectores comunitarios del país por la amenaza de la minería de metales para los recursos acuíferos.
ro/lb