Un comunicado divulgado por su portavoz, Stéphane Dujarric, condenó los actos criminales de violencia de grupos organizados que llevó al decreto de estado de excepción desde el 8 de enero, una medida que incluye un toque de queda desde las 23:00 hasta las 05:00 (hora local).
Guterres envió además un mensaje de solidaridad al pueblo ecuatoriano y aseguró su confianza en que el Gobierno de ese país sudamericano abordará los serios desafíos con medidas para proteger y minimizar las dificultades de la población.
Esto incluye el respeto a las instituciones democráticas, los derechos humanos y el derecho internacional, agregó Dujarric en rueda de prensa.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, aseguró el martes que su país se encuentra en un conflicto armado interno al calificar de terroristas a varios grupos de delincuencia organizada y disponer la intervención directa de las Fuerzas Armadas.
Las medidas llegaron tras la acción violenta de estas agrupaciones sobre todo por disturbios en al menos seis cárceles y la fuga de reos considerados de alta peligrosidad.
La situación derivó en explosiones, coches bomba, vehículos incinerados, policías secuestrados, fuga de prisioneros, entre otros actos violentos y calificados de terroristas.
La víspera, además, varios encapuchados irrumpieron en los estudios en Guayaquil del canal TC Televisión y secuestraron al personal del medio hasta que llegó la Policía.
Un fuerte tiroteo y amenazas con explosivos a los trabajadores fueron transmitidos en vivo en señal abierta.
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