Según informó el Ministerio de Salud, los infectados en la fecha ascendieron a 29 mil 745 y los fallecimientos a 558, las mayores cantidades desde la irrupción del coronavirus en el archipiélago hace un año y cinco meses.
Ahora los casos totalizan dos millones 313 mil 829 y los decesos 61 mil 140, las mayores cifras en el continente asiático después de las de la India.
Si junio fue fatídico por el inusitado crecimiento de las estadísticas básicas de la pandemia, julio parece corroborar la alerta que a inicios de la semana pasada lanzó la Cruz Roja Internacional: ‘Indonesia está al borde de una catástrofe por la Covid-19’.
Los casos activos ya rozan los 310 mil y los hospitales están desbordados. Algunos anunciaron que se les agotó la reserva de oxígeno y no podrán atender pacientes con problemas respiratorios durante varios días.
El sábado el gobierno impuso restricciones más severas en las islas de Java (oeste) y Bali (centro), pero según las autoridades sanitarias los contagios aún aumentarán durante esta y la próxima semana.
Vigentes por lo menos hasta el 20 de julio, las regulaciones incluyen el cierre de comercios, mezquitas, restaurantes, parques y centros que no prestan servicios esenciales.
El transporte público solo funciona al 70 por ciento y quienes quieren viajar por avión, autobús o tren deben presentar pruebas de que dieron negativo a la enfermedad por lo menos 48 horas antes de la partida.
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