En un comunicado emitido este lunes, la cancillería venezolana señaló que esa resolución fue impulsada por un minúsculo grupo de gobiernos con graves situaciones internas de violación de derechos humanos que se complotaron para satisfacer la política de cambio de régimen impulsada por los Estados Unidos.
A pesar de ello, refiere el texto, esta nación suramericana destaca en su armonioso sistema constitucional y es escudo protector de su pueblo ante el bloqueo impuesto y dirigido desde Washington, el cual constituye una grave comisión de delitos de lesa humanidad, reafirmó. ‘Resulta especialmente preocupante que este informe tenga su sustento en información brindada por particulares con motivaciones desconocidas y que no ha sido debidamente contrastada con las autoridades del Estado concernido, a pesar de las amplias facilidades brindadas para el desempeño de sus funciones en el territorio nacional’, recalca.
Recuerda además, que dicho informe fue redactado a partir de supuestas denuncias de violación de derechos humanos no verificadas y construidas para alimentar artificialmente un expediente ante la Corte Penal Internacional, con el objetivo político de desestabilizar las instituciones democráticas del país.
Por otro lado, subraya que el informe omite cómo en cada una de las 26 visitas realizadas a centros de detención y sedes de organismos de inteligencia, la Oficina de la Alta Comisionada se entrevistó con centenares de personas privadas de libertad, conforme a sus propias pautas de actuación.
Según las conclusiones entregadas al Estado venezolano, las personas entrevistadas confirmaron el pleno respeto a su integridad personal en los establecimientos donde permanecen recluidos.
La cancillería puntualizó que el Gobierno bolivariano y las autoridades competentes, solicitaron a la representante de ese ente de Naciones Unidas, compartir con las autoridades nacionales información sobre los supuestos casos de violaciones para realizar las investigaciones.
El texto señaló, por último, que pese a todo lo expresado por la Alta Comisionada, en aras de seguir intensificando la cooperación debida con esta oficina, se ratifica la voluntad de mantener canales de comunicación y diálogo.
Todo ello, acotó el Ministerio de Relaciones Exteriores, sobre la base del estricto apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no politización, respeto a la soberanía y diálogo constructivo sin agendas geopolíticas al servicio de poderes hegemónicos contrarios al derecho internacional.
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