De las 11 alertas registradas en el período anual precedente, siete aeronaves cambiaron de ruta hacia países vecinos, precisaron los autores del texto presentado.
Esta cooperación resultó en una reducción del 90,25 por ciento en la cantidad de aterrizajes ilícitos en cuatro años, remarcaron.
La labor operativa, táctica y de inteligencia policial también llevó a la destrucción de 68 pistas clandestinas en áreas críticas de los departamentos de Petén, Alta Verapaz, Retalhuleu y Escuintla, acotaron.
En estos lugares, explicó el Ministerio de Gobernación, las fuerzas del orden realizaron excavaciones y explosiones controladas en puntos para evitar aterrizajes no autorizados.
Destacó que estas acciones son esenciales en la prevención de grupos criminales transnacionales que buscan utilizar rutas no autorizadas para introducir aeronaves en el territorio nacional.
En 2020 los operativos desmantelaron 16 narcopistas, 21 en 2021, 20 en 2022, lo que con la suma de las 12 del año anterior la cifra en la tierra del quetzal se eleva a 69.
Cálculos oficiales señalan que un 80 por ciento de la droga sudamericana que va para Estados Unidos pasa por Honduras, El Salvador y Guatemala.
Analistas advierten que ahora las redes del narcotráfico en este país son manejadas por actores locales que controlan determinadas zonas con la complicidad o la participación de funcionarios públicos, policías y militares.
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