Sin embargo, las campañas de comunicación sobre el patógeno caminan despacio. La Agencia Senado indicó que tal discrepancia fue puesta de manifiesto por los senadores que debatieron el asunto en una videoconferencia de la CT-Covid-19.
El ponente de la comisión, el senador Wellington Fagundes, subrayó que la cuestión preocupa a todos y ‘el esclarecimiento de la población es esencial, especialmente en este tema, que cada día tiene informaciones contradictorias’.
Insistió en que la noticia, correcta o incorrecta, puede salvar vidas o contribuir a la enfermedad y la muerte.
Fagundes apuntó que la Infodemia, definida como exceso de información, dificulta la búsqueda de fuentes fiables, lo cual contribuye a la desinformación de la sociedad.
Recordó que 132 países miembros de la Organización Mundial de la Salud ratificaron, excepto Brasil, una declaración para el combate a esta propagación infodémica.
El parlamentario destacó que, incluso, hay participación de agentes o instituciones públicas en la difusión de fake news (noticias falsas) o inexactas, además de omisión en la difusión de información necesaria para combatir la crisis pandémica.
Por su parte, el director adjunto de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), Frank Márcio de Oliveira, señaló que las noticias falsas no son un hecho nuevo y se utilizan ampliamente en las campañas electorales de todo el mundo.
‘Actualmente, el aumento de las noticias falsas se produce por la propia agilidad de las redes sociales. No hay vacío informativo: la gente prefiere compartir noticias falsas que admitir su ignorancia sobre el tema’, refirió.
Según De Oliveira, las campañas de desinformación (caracterizadas por la producción y difusión masiva de noticias falsas) tienen entre sus objetivos manipular la opinión pública, desacreditar a instituciones y obtener ventajas económicas o políticas.
El presidente de la Asociación Brasileña de Prensa, Paulo Jerônimo de Sousa, señaló que los medios siguieron las directrices de la ciencia, que ‘lamentablemente no fue el camino asumido por el gobierno de (Jair) Bolsonaro, que optó por el negacionismo’.
Lo anterior dio lugar a una inmensa tragedia. ‘Varios estudios señalaron que muchas vidas perdidas (hasta la fecha más de 525 mil en Brasil por Covid-19) podrían haberse evitado si se siguieran las directrices de la ciencia’, remarcó.
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