A dos días de esas asambleas, consideradas el pitazo de arrancada del ciclo de primarias en el país, y a pesar de invertir casi todo su capital político en Iowa, las encuestas lo ubican en un tercer lugar, detrás de la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley.
Y es en realidad una pelea entre el segundo y tercer escaño, porque en el primero continúa el expresidente Donald Trump, que lidera allí con un apoyo de 54 por ciento.
El promedio de The Hill/Decision Desk HQ en Iowa arrojó que Trump va al frente con un 54,4 por ciento de respaldo, seguido por Haley, con un 17,4 por ciento, y DeSantis, con un 15,9.
No obstante, los caucus son eventos impredecibles, las inclemencias del tiempo que se esperan en el estado -con temperaturas congelantes y nieve récord-, podrían afectar los propósitos de los contendientes.
“Es como una temporada de la NFL”, dijo David Polyansky, subdirector de campaña de DeSantis, citado por el diario The Hill.
“Tienes juego tras juego. Iowa es el primer juego. Merecidamente recibe toda la atención, porque es el primero en el calendario, pero esa noche, todos saldremos de aquí e iremos a hacer campaña a otro lugar”, continuó.
“El lunes será decisivo”, advirtió Jimmy Centers, un estratega republicano con sede en Iowa, también citado por el periódico.
La campaña de DeSantis dijo la víspera que el gobernador se dirigirá directamente a Carolina del Sur después de los caucus de Iowa, pero allí también tendrá un trabajo cuesta arriba.
En su estado natal, Haley tiene un 25,2 por ciento de respaldo, DeSantis 9,4 y Trump los supera por mucho: 53,6 por ciento.
Los sondeos son aún más sombríos para DeSantis en New Hampshire, donde Trump lidera con un 42 por ciento de apoyo, Haley detrás, con 30,9 por ciento, y podría beneficiarse de la suspensión de la campaña del exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, que registró un 11,4 por ciento allí.
El gobernador de Florida, visto hasta hace poco como estrella en ascenso entre los republicanos, fue perdiendo su brillo, ocupa el cuarto lugar en New Hampshire con un 6,6 por ciento.
Hay quienes opinan que ya debería ir replanteándose su permenencia en la pelea por la nominación a la candidatura presidencial por el Partido Republicano.
Las primarias en New Hampshire serán el próximo 23 de enero y para algunos observadores la fórmula de las elecciones del 5 de noviembre son una crónica anunciada: revancha Joe Biden vs. Donald Trump.
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