La portavoz de la Cancillería Mao Ning subrayó que el resultado de las elecciones en esa región no cambian el consenso general de la comunidad mundial de adherirse al principio de una sola China.
«Hace 80 años, China, Estados Unidos y Gran Bretaña emitieron la Declaración de El Cairo, que estipulaba claramente que Taiwán, el territorio chino robado por Japón, sería devuelto a China», agregó.
Por otro lado, Mao explicó que el artículo 8 de la Proclamación de Potsdam, efirmada conjuntamente por Beijing, Washington, Londres y la Unión Soviética en 1945 reafirmó estas disposiciones y obligaba a Japón a la rendición incondicional.
«Esta serie de documentos con efecto jurídico internacional ha sentado las bases históricas y jurídicas de que Taiwán es un territorio inalienable de China», señaló la vocera.
De acuerdo con la portavoz, aunque los dos lados del estrecho aún no se han reunificado, la soberanía de China y el estatus legal de Taiwán como parte del gigante asiático nunca han cambiado.
Las elecciones al liderazgo de la isla finalizaron el sábado pasado con una victoria para el candidato del gobernante Partido Progresista Democrático (PDP), Lai Ching-te, quien es un separatista defensor de la independencia de la isla.
Lai obtuvo el 40 por ciento de los votos, mientras que la fórmula del Kuomintang -más abierto al diálogo con Beijing- terminó con 33,49 por ciento, según las cifras del sitio web de la Comisión Electoral Central de Taiwán.
Por otro lado, de los 113 escaños de la legislatura, el Kuomintang chino obtuvo 52, el Partido Democrático Progresista 51, el Partido Popular de Taiwán ganó ocho y aquellos que no están afiliados a una de estas organizaciones políticas obtuvieron dos.
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