“Estoy agradecido por la excelente atención que recibí en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed y quiero agradecer a los destacados médicos y al personal de enfermería por su profesionalismo y excelente apoyo”, expresó Austin en un breve comunicado de prensa.
También “estoy agradecido por todos los buenos deseos que recibí para una pronta recuperación”, dijo el alto funcionario, quien anunció que continuará cumpliendo con sus deberes desde casa.
Comentó además que espera concluir esta etapa por completo para “regresar lo más rápido posible al Pentágono”.
El ingreso de Austin, que se mantuvo en extrema reserva inicialmente, provocó una ola de críticas aquí, pues ni el presidente Joe Biden ni miembros de su equipo en el Departamento de Defensa conocían de su condición de salud, ni que estuvo en la unidad de cuidados intensivos.
De manera oficial se informó el pasado 9 de enero que la enfermedad y motivo del ingreso de Austin, que casi llegó a ser un problema nacional aquí, era un diagnóstico de cáncer de próstata.
Funcionarios del Centro Médico explicaron que el secretario de Defensa desarrolló complicaciones debido a un procedimiento mínimamente invasivo al que se sometió para tratarlo y curarlo.
Pero el Pentágono tardó 72 horas en informar a la Casa Blanca y esto desencadenó una revisión de los procedimientos sobre cómo el jefe del Ejército se alejó de sus funciones sin que se supiera.
Los funcionarios del Walter Reed indicaron que Austin fue sometido el 22 de diciembre a una prostatectomía que se realizó bajo anestesia general y que se recuperó sin incidentes de su cirugía, pero que el 1 de enero retornó presentando «náuseas con dolor abdominal, de cadera y de piernas intenso» y se determinó que había una infección del tracto urinario.
Los médicos descubrieron que Austin tenía «acumulaciones de líquido abdominal que perjudicaban la función de su intestino delgado» y hubo que drenar.
«El secretario Austin progresó bien durante su estancia (…) Fue dado de alta con fisioterapia planificada y seguimiento regular. Se espera que el secretario se recupere por completo”, subrayó un comunicado del hospital.
El cáncer de próstata es el tipo de tumor más común entre los hombres en Estados Unidos, afecta a uno de cada ocho y en especial a uno de cada seis afroamericanos durante su vida.
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