Desde la semana pasada, las escuelas cerraron sus puertas y se mantienen clases presenciales en el territorio ecuatoriano debido a la ola de violencia registrada y a la declaratoria de “conflicto interno armado” por parte del presidente Daniel Noboa.
La UNE informó que ha monitoreado más de 15 mil unidades educativas e identificado 36 casos de ingresos de personas no autorizadas a las sesiones.
La organización sindical publicó en su cuenta de X un video en el que se observa a un joven ingresar a una clase virtual de noveno grado, emitir insultos y mostrar un arma.
Casos similares tuvieron lugar en otras provincias los días 11 y 12 de enero.
El Ministerio de Educación explicó que no se trata de ataques cibernéticos a la plataforma de aulas virtuales, sino que son ingresos no autorizados a través de los links distribuidos para que los alumnos puedan recibir sus materias y harán una revisión de usuarios y contraseñas.
Según la psicóloga Carla Zambrano, citada en el sitio web de Radio Pichincha, el tema genera preocupación porque una de las principales razones por las cuales se pasó a la virtualidad fue por seguridad y si esos espacios no lo son, entonces genera una sensación de desolación.
Ecuador se encuentra en medio de un estado de excepción con toque de queda nocturno y una declaratoria de conflicto armado interno como consecuencia de la serie de actos violentos en centros penitenciarios y calles de diferentes localidades.
Este lunes, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó de un incremento del 640 por ciento en la tasa de homicidios de menores en esta nación andina.
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