Según explicó en rueda de prensa el director regional de la OMS Europa, doctor Hans Henri P. Kluge, sin las vacunas la cifra acumulada de muertes conocidas en la zona podría haber sido de unos cuatro millones, posiblemente incluso mayor.
Añadió que en conjunto, las vacunas redujeron la mortalidad en un 57 por ciento en toda la región europea de la OMS entre diciembre de 2020, cuando comenzó el despliegue de los inyectables, y marzo de 2023.
Kluge aseguró que “este es el poder de las vacunas, las pruebas son irrefutables”, y comentó que solo las primeras dosis de refuerzo salvaron unas 700 mil vidas.
Agregó que la OMS mantiene su recomendación de que los grupos de riesgo continúen recibiendo dosis de refuerzo de seis a 12 meses después de la última.
En esos grupos se incluyen ancianos, embarazadas, inmunodeprimidos, enfermos crónicos y trabajadores sanitarios en primera línea.
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