«Fue detenido por la Policía Federal más uno involucrado en la organización criminal que perpetró los homicidios contra Bruno Pereira y Dom Phillips. Más información pronto», comunicó el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, en redes sociales sin develar nombre.
Pereira y Phillips desaparecieron el 5 de junio de 2022, mientras hacían un viaje en la tierra indígena del Valle de Javari, desde donde partieron hacia Atalaia del Norte, aunque no llegaron a su destino.
Sus despojos aparecieron el 15 de junio en un área señalada por el pescador detenido Amarildo da Costa Oliveira, conocido como Pelado, quien confesó haber enterrado los muertos próximo a Atalaia do Norte, en un bosque a orillas del río Itacoaí.
Da Costa Oliveira confesó que las muertes son responsabilidad de Jeferson da Silva Lima.
Además de estos dos, Oseney da Costa de Oliveira, hermano de Amarildo y conocido como Dos Santos, está preso y también será llevado a juicio.
Los cuerpos de las víctimas fueron descuartizados, quemados y luego arrojados a una zanja.
El indigenista fue asesinado con tres disparos, uno de ellos por la espalda, sin ninguna posibilidad de defensa, lo que también califica el crimen.
Phillips, corresponsal del periódicos británico The Guardian, resultó ultimado solo por estar con Pereira, con el fin de garantizar la impunidad por el homicidio anterior, según el Ministerio Público Federal.
Vino a Brasil en 2007 y viajaba constantemente a la Amazonia, relatando los impactos del cambio climático sobre la selva y los pueblos originarios.
De acuerdo con el Foro Brasileño de Seguridad Pública, el área en que la pareja navegaba es «escenario de disputa entre facciones criminales que se destacan por la superposición de crímenes ambientales, que van desde la deforestación y la minería ilegal a acciones relacionadas con el tráfico de drogas y armas».
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