“El factor clave que obstaculiza la búsqueda de una resolución pacífica de la crisis ucraniana es el continuo apoyo de Occidente al régimen de Kiev a pesar de su agonía e incapacidad para infligir una derrota estratégica a Rusia”, enfatizó el diplomático en el encuentro dedicado a analizar las amenazas a la paz y la seguridad internacionales.
El titular de Relaciones Exteriores aseveró que su país nunca ha rechazado negociaciones con Ucrania, al tiempo que ratificó la disposición al diálogo.
Sin embargo, Lavrov consideró las fórmulas de paz del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, como un camino que no va a ninguna parte.
“El prolongado bombeo de armas por parte del corrupto régimen de Zelensky tiene un aspecto más peligroso: el deseo de obtener el máximo beneficio del conflicto porque las autoridades de Kiev simplemente están revendiendo algunas de las armas occidentales en el mercado negro”, alegó el máximo representante de la diplomacia rusa.
En esa misma línea, recordó que las más altas esferas de Estados Unidos anunciaron presuntos ataques de Rusia contra Polonia, los estados bálticos y Finlandia.
“Hay muchas cosas en las que se puede pensar para sacar dinero del Congreso y del Parlamento Europeo, así que cuando se les convence de la necesidad de seguir apoyando a Ucrania en detrimento de sus ciudadanos piden que Rusia detenga esta operación militar especial”, añadió.
Por su parte el alto representante Adjunto de la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas, Adedeji Ebo, llamó a la máxima moderación en el conflicto así como a proteger a civiles y a la infraestructura.
Las Naciones Unidas seguirán trabajando por una paz justa y duradera en Ucrania, de conformidad con el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas, y la resolución pertinente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, dijo.
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