Como un universo de creación inmediata, ese fenómeno que brota directamente de las entrañas del hombre, consideró a la improvisación el cantante, trompetista y pianista cubano Bobby Carcassés en exclusiva para Prensa Latina, a propósito de celebrarse en Cuba la edición 39 del Festival Internacional Jazz Plaza 2024, que gracias a su iniciativa se exhibe al mundo.
Es innegable su capacidad en el escenario y la habilidad interpretativa para ofrecer un gran espectáculo, virtudes que le hacen merecer la definición de hombre orquesta o showman de su tierra.
Aunque no improvisó musicalmente para esta reportera, sí compartió sus experiencias sobre ese instante especial donde músico en instrumento viajan a otra dimensión para seducir desde las más sublimes armonías.
El avanzado jazzista, cuando se encuentra en pleno vuelo improvisatorio de su coro, es dueño del tiempo y el espacio, se mueve por el infinito universo musical, sin que nada ni nadie lo detenga o restrinja, expresó el Premio Nacional de Música (2012).
A su vez opinó que este, como tiene en sus manos la respuesta para todas las interrogantes de la obra que está construyendo, apoyado por su estrecho vínculo con el cosmos, puede llevarla a los más imaginativos y sorpresivos estadios creativos.
En el jazz, como en toda forma de música, intervienen la melodía, la armonía y el ritmo, pero se añade la improvisación, para la cual se necesita la fluidez, flexibilidad y swing de una obra visual de vanguardia, aseguró.
En su libro La improvisación en el jazz y en la música cubana, que presentará el día 26 en la Fábrica de Arte Cubano, Carcassés recoge la opinión de varios intérpretes sobre el tema.
Destacan criterios con la firma de sus coterráneos Orlando “Maraca” Valle (Flauta), César Alejandro López (Saxofón alto), Yasek Manzano (Trompeta y multi instrumentista), Roberto Carcassés (Piano), Julio Padrón (Trompeta) y Gastón Joya (Contrabajo), por solo citar algunos.
La valentía, la confianza, la determinación, y la seguridad en nosotros mismos nos ayudan a lanzarnos sin prejuicios hacia el espacio, y es lo más probable que aparezcan frases, formas con swing y belleza suficientes para sentirnos satisfechos, significó.
El arte de improvisar, para él, “se trata de crear con inmediatez frente al público una obra artística que parezca hecha con todo el tiempo del mundo, analizada y pulida con gran esmero, cuando en realidad nos hemos lanzado al espacio con la seguridad de habernos preparado adecuadamente para ello, en un viaje mágico, no de buscar, sino de encontrar hermosas formas musicales”.
Radica aquí el resultado que muchas veces sorprende al propio músico improvisador con el producto de ese raptus, pudiéramos decir, divino, aseveró.
Dentro de las propuestas que despliega el Jazz Plaza hasta el día 28, Carcassés se presentará el sábado próximo en el Teatro Martí junto a David Perkoff y Dick Griffin, de Estados Unidos; Gigi Marentette, de Canadá; y B´Jazz, de Cuba, oportunidad imperdible para conectar con ese arte que emana con virtuosismo de su ser.
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