La ofensiva mediática contra la oposición ocurre a escasas 12 jornadas de las elecciones presidenciales y para la Asamblea Legislativa en El Salvador, en las cuales se espera el país alcance un nuevo record de días sin homicidios para ratificar el avance con respecto a la seguridad brindada a la población.
Esta madrugada, la Policía Nacional Civil (PNC) informó que el 22 transcurrió sin asesinatos atribuibles a las pandillas para acercarse a la veintena rumbo a romper el record de más días sin fallecidos en un mes por causa de las pandillas.
En 2023 las autoridades dijeron que el índice de homicidios bajo a 0.4 por cada 100 mil personas luego que El Salvador fuera una de las naciones más inseguras y violentas del mundo cuando, por ejemplo, el dato en 2015, fue de 106.82 por cada 100 mil habitantes.
El tema de seguridad, sin dudas el mayor acierto del gobierno de Bukele, es objeto de un gran despliegue propagandístico cuando medios de prensa y expertos advierten de presuntos riesgos si la oposición obtiene la mayoría en la Asamblea Legislativa, lo que presuntamente permitiría el retorno de las pandillas a las calles.
La propaganda electoral aboga por un voto por los candidatos de Nuevas Ideas, algo que dice, es clave para elegir a los funcionarios de segundo grado, incluido el fiscal general por medio de una mayoría calificada.
En sport televisivos y en su cuenta en redes sociales, el mandatario le recuerda a los votantes que la oposición negó su apoyo para combatir a las pandillas Bukele recordó la víspera que la oposición política se niega a apoyar en la Asamblea Legislativa la lucha contra las pandillas, la reforma judicial, el cambio de funcionarios de segundo grado —como el de fiscal general de la República— y a darles equipo y armamento a los policías y soldados para combatir la delincuencia.
Pero después del mensaje, el presidente señaló: “Que vote por quien quiera y que la democracia decida cuál es el rumbo que debe llevar nuestro país”.
Según un analista pro gobierno, el sociólogo René Martínez, la oposición política está mostrando la cara más perversa, autoritaria y antidemocrática de sus dirigentes no solo por bloquear el trabajo del mandatario en el combate de las pandillas, sino también al intentar su destitución, según publicó el Diario El Salvador.
Según las últimas encuestas, Bukele lidera las intenciones y preferencias electorales entre la población con nueve de cada 10 ciudadanos que afirman que votarán por él por un segundo mandato en el Ejecutivo.
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