El presidente Joe Biden y su vice, Kamala Harris, liderarán eventos en Virginia relacionados con los derechos reproductivos en momentos en que el país observa un retroceso en ese ámbito desde la derogación en junio de 2022 del histórico fallo de Roe v. Wade, que consagraba el derecho al aborto por la vía constitucional.
Varios estados de la Unión con gobiernos conservadores han impulsado desde entonces decenas de proyectos de ley antiaborto y este es un asunto que promete formar parte de la boleta electoral en las elecciones generales del próximo 5 de noviembre.
La campaña de Biden indicó que a los eventos en Virginia acudirán líderes y miembros de grupos de derechos reproductivos, miembros del Congreso y seguidores de base del partido.
El mandatario advirtió la víspera en lo que sería el aniversario 51 del fallo de Roe v. Wade, que la salud y la vida de las mujeres peligran por extremas prohibiciones estatales del aborto. Recordó que este 22 de enero (pero de 1973), la Corte Suprema reconoció con ese veredicto el derecho constitucional de la mujer a tomar decisiones profundamente personales con su médico, libre de la interferencia de los políticos.
Luego, hace un año y medio, el mismo tribunal tomó la decisión extrema de revocar a Roe y quitarle un derecho constitucional y como resultado, decenas de millones de mujeres viven ahora en estados con prohibiciones extremas y peligrosas del aborto, dijo.
Las primarias de New Hampshire son oficialmente las primeras que celebrarán en el país, pero el pasado 15 de enero fueron las asambleas electorales (caucus) de Partido Republicano en Iowa, con los cuales arrancó proceso electoral en Estados Unidos.
Este 23 de enero puede ser una cita decisiva para la disputa republicana, porque se sabrá si la exembajadora ante la ONU será, en efecto, la alternativa a un expresidente Trump que mantiene el liderazgo en todas las encuestas.
Para el Partido Demócrata, cuya nominación presidencial se da casi por descontada para Biden, en New Hampshire solo se hará una votación no vinculante, luego de decidir cambiar el calendario tradicional e inaugurar formalmente sus primarias el 3 de febrero en Carolina del Sur.
El ciclo de primarias es la fase más larga del complicado y extenso recorrido electoral en Estados Unidos, el cual sirve para que cada uno de los dos partidos que históricamente se han alternado el poder cada cuatro años escojan a su candidato a presidente, en este caso las previstas dentro de unos 10 meses.
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