Esta madrugada la Policía Nacional Civil (PNC) anunció un nuevo día, el 19, sin que se reportaran asesinatos por las pandillas lo que muchos atribuyen a la eficacia de la política gubernamental, el Plan Control Territorial (PCT), puesto en marcha el 20 de junio de 2019, y el régimen de excepción aprobado por la Asamblea Legislativa.
Durante meses el país alcanzó una sostenida reducción de las víctimas a causa de la violencia de los terroristas (calificados así por la Asamblea), que resultaron en un promedio de homicidios diarios de 0.4 cada día durante 2023.
El 2023 cerró como el año más seguro en la historia salvadoreña, luego de terminar con una tasa de 2.4 homicidios por cada 100 mil habitantes, distante de 2015 cuando fue de 106.82 por cada 100 mil.
En las últimas semanas las autoridades intensificaron las acciones contra las maras algo destacable en víspera de las elecciones presidenciales y para diputados a la Asamblea Legislativa.
En la actualidad transcurre un juicio contra 494 pandilleros, el mayor en la historia mundial, en la que son juzgados entre otros, 21 integrantes de la jefatura de las bandas que ordenaron incrementar asesinatos en noviembre de 2021 y marzo de 2022.
La acusación va contra todo ese “Estado criminal paralelo” que controló este país del 2012 al 2022, esa es la acusación que marca la pauta de como El Salvador va a enfrentar a esta organización criminal que básicamente se convierte en un estado criminal paralelo, declaró el ministro de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro.
Según las investigaciones, los pandilleros ordenaron matanzas en Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate, La Libertad, San Salvador, La Paz, Cabañas y San Miguel.
Asimismo las autoridades, como parte de la ofensiva contra esos grupos, capturaron en los últimos días a 39 sicarios (gatilleros) en 26 municipios situados en 11 departamentos del país, los cuales serán enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una prisión construida con capacidad para 40 mil reos de alta peligrosidad.
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