Unos 350 mil congoleños resultaron damnificados por la subida de las aguas, mientras el país se encuentra en estado de emergencia humanitaria, de ahí la contribución de la UE para cubrir las necesidades más urgentes de los habitantes de Brazzaville, las Mesetas y Pointe-Noire.
Según apuntó la publicación, decenas de personas han perdido la vida por estas circunstancias, además de los perjuicios en infraestructuras vitales como viviendas, carreteras, puentes y servicios de salud, además de extensiones de cultivos, lo que ocasiona una importante pérdida de medios de subsistencia.
“La financiación de la UE aumentará la capacidad de la Cruz Roja Congoleña para proporcionar la ayuda que tanto necesitan las víctimas, especialmente en materia de agua, saneamiento, salud, transferencias de efectivo y otros tipos de asistencia esencial”, refirió el Jornal.
El pasado 4 de enero el Gobierno de la República del Congo decretó el estado de emergencia humanitaria ante las inundaciones y anunció la liberación de un fondo de emergencia estimado en cuatro millones de dólares para prestar ayuda a las víctimas y superar los daños causados en varios departamentos.
Hasta ese momento, se reportaba la muerte de al menos 17 personas, así como más de 360 pueblos y 36 distritos inundados en el país.
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