En la plaza que lleva el nombre del insigne patriota cubano, el Movimiento de Amistad y Solidaria Mutua entre los dos países, diputados, dirigentes juveniles, representantes de partidos políticos, movimientos sociales y del cuerpo diplomático de la isla acreditado, rindieron tributo a Martí.
No faltaron las evocaciones a los comandantes Hugo Chávez (1954-2013) y Fidel Castro (1926-2016) y los presidentes continuadores Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel, cuyos pensamientos y acciones estuvieron (y están) en estrecha armonía con los ideales y principios proclamados por el Apóstol.
Ante el busto que inmortaliza a la eternidad al más universal de los cubanos, se habló de amistad, solidaridad y cooperación mutua en los más diversos sectores como el de la salud y la educación, y por eso, el agradecimiento a la Misión Médica de la isla por sus miles de vidas salvadas.
«Amor con amor se paga», dijo una vez el héroe cubano, y hoy quedó ratificado aquí cuando uno de los oradores afirmó que «siempre el pueblo cubano tendrá una mano amiga y solidaria del pueblo venezolano».
El joven diputado Carlos Sierra agradeció a Cuba, a Fidel y Chávez, y a la Revolución cubana por «estar vivo» y por su formación.
Dagoberto Rodríguez, embajador de La Habana en Caracas, agradeció a los organizadores el homenaje y señaló que este no es solo una manera de honrar a Martí, sino también es una «demostración de los lazos de hermandad, de la alianza y unidad» de los pueblos cubano y venezolano.
El joven Edwin Velásquez, vicepresidente del Consejo Municipal de Caracas, destacó que las ideas del político y revolucionario significan todavía la esperanza y constituyen símbolo de lo escrito en cada palabra, verso y prosa con sus mensajes de libertad por los pueblos del mundo.
Los participantes -como se va haciendo tradicional- reeditaron la Marcha de las Antorchas que cada año organiza la juventud cubana, en homenaje a aquella que, en la medianoche del 27 de enero de 1953, realizó la Generación del Centenario, vísperas del cumpleaños del héroe.
Desde la Plaza José Martí y hasta la Casa Nuestra América que lleva el nombre del Apóstol, en el centro histórico de Caracas, niños, mujeres y hombres caminaron dando vivas a Cuba, a Venezuela, Fidel, Chávez, Díaz-Canel y Maduro.
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