La jornada por Cuba, por Martí, contra el bloqueo tiene lugar con múltiples acciones en más de 20 ciudades del mundo, comentó el activista Carlos Lazo.
En la urbe de Florida, la Alianza Martiana junto al movimiento Puentes de Amor convocó y la respuesta no dejó lugar a dudas: decenas se reunieron para recordar al Apóstol y reiterar al presidente Joe Biden que todavía esperan porque cumpla su promesa de campaña en 2020 de cambiar las hostiles políticas de su antecesor, Donald Trump, hacia la isla.
Varios carros, conducidos por integrantes de esa emigración patriótica de Miami, transitaron por las calles de la ciudad con exclamaciones de “Abajo el bloqueo”, “Vivan los puentes de amor”, “Viva Martí”, según un video enviado a Prensa Latina.
Luego se congregaron en el parque de Coral Gables donde se ubica un emblemático busto del Héroe Nacional para homenajear y depositar rosas blancas a Martí, el más universal de todos los cubanos.
Los participantes portaron carteles en los que se leía también “Remover a Cuba de la lista de Estados Unidos de países patrocinadores del terrorismo”, “Cuba no es un patrocinador del terrorismo” y “Cuba es amor”.
Como parte de la convocatoria realizada por Puentes de Amor, llegaron reportes de acciones en Minnesota y también en Santa Cruz y la Paz, en Bolivia; y en Manitoba, Ontario, Toronto y Vancouver, en Canadá, dijo Lazo.
Este tipo de iniciativa lleva más de dos años ininterrumpidamente cada último fin de semana todos los meses.
La víspera representantes de CodePink y Puentes de Amor viajaron a La Habana con una nueva carga solidaria para el pueblo de Cuba, en particular destinada al sector de la salud pública.
En esta ocasión la donación consistió en mil libras de leche en polvo para el hospital pediátrico William Soler, de La Habana, y más de 71 mil tabletas de pancreatina para pacientes aquejados de fibrosis quística.
Hasta que caiga el bloqueo “hagámosle muchos huecos a ese muro”, advirtió el profesor cubanoamericano, residente en Seattle.
En 1892 -comentó- el Apóstol escribió que ‘los hombres van en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen’ y esa es una máxima que siempre los acompaña».
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