El tema salió en la mañanera de este martes no solo por ser el 30 aniversario del magnicidio, sino por una última versión de que hubo un segundo tirador, hecho que se ocultó hasta ahora.
También planteó el tema como respuesta a uno de sus hijos quien le solicitó que dejara el asunto para que la familia descansara, pero dijo que no estaba a su alcance hacerlo pues se trata de un crimen de Estado que no prescribe.
En cuanto a las declaraciones de la Fiscalía General sobre un segundo tirador en el homicidio de Colosio, identificado como Jorge Antonio Sánchez, agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), señala que las versiones que salieron a la luz dictan que tenía manchas de sangre porque ayudó a trasladar al candidato presidencial al hospital.
En esencia, dijo, lo que proyecta la Fiscalía es que está inconforme con lo investigado, y al respecto López Obrador recordó que el personaje señalado, según investigación de la FGR, es nada más y nada menos que subalterno de Genaro García Luna, que trabajaba en el Cisen, eso es lo que dice la Fiscalía, entonces no es en efecto cualquier cosa, expresó.
Reiteró que el magnicidio de Colosio fue un crimen de Estado y por eso insisto a su hijo que sabemos que fue algo terrible, pero se trata de un asunto de Estado y en lo que a mí corresponde no se dejará de investigar, yo no voy a dar un carpetazo.
No estoy cerrado, no tengo ninguna intención de utilizar una situación tan lamentable, con propósitos políticos, pero es importante que no haya impunidad en un crimen que, de acuerdo con la Fiscalía, tiene una relación con una institución del Estado, e inmediatamente leyó el comunicado de la FGR sobre el segundo tirador.
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