«El ciudadano (Bolsonaro) fue presidente de la República, trató con la Policía Federal (PF) e intentó mandar en la Policía Federal. Intercambiaba superintendentes a voluntad, sin ningún respeto a lo que pensaba el propio director general o el ministro de Justicia», declaró Lula durante una entrevista con la radio CBN.
Señaló que, en su mandato, la práctica cambió y el Ejecutivo dejó de hacer supuestas injerencias en la fuerza del orden público. «El Gobierno brasileño no manda en la Policía Federal, mucho menos en la Justicia», aclaró.
«Usted tiene un proceso de investigación, usted tiene la decisión de un ministro de la Corte Suprema, que hizo un registro e incautación bajo sospecha de uso de mala fe por la ABIN (Agencia Brasileña de Inteligencia), de los cuales el delegado que era responsable estaba vinculado a la familia Bolsonaro», refirió.
La PF allanó el lunes la casa y el despacho del concejal de Río de Janeiro Carlos Bolsonaro, hijo del exgobernante, en busca de posibles pruebas sobre el supuesto uso ilegal de la ABIN durante el mandato de su padre para espiar a adversarios políticos.
Al respecto, el exdirigente obrero precisó que la policía fue a cumplir una orden judicial. «No veo ningún problema anormal», razonó.
Dijo esperar que los investigados en la operación tengan el derecho a la presunción de inocencia, lo que, según el fundador del Partido de los Trabajadores, no fue su caso en el momento de las investigaciones de la desarticulada operación judicial Lava Jato.
El exsindicalista fue detenido en 2018 en el caso del apartamento triplex en Guarujá (Sao Paulo) por orden del entonces juez Sérgio Moro.
Pasó 580 días de prisión política. Salió en libertad en 2019 luego de decretarla la justicia tras una determinación del Supremo Tribunal Federal que aprobó el derecho a que los presos, con condena en segunda instancia, puedan apelar hasta agotar todos los procedimientos legales.
Durante la entrevista, Lula también comunicó que volverá a enfrentar a Bolsonaro en las elecciones municipales de octubre, en especial en Sao Paulo, donde ambos tienen sus candidatos determinados.
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