Con los de la fecha, los casos ascendieron a dos millones 417 mil 788 y superan a los de todos los demás países del sudeste asiático juntos. En Asia, esa cantidad solo es inferior a la de India.
Entretanto, los decesos a causa de la enfermedad aumentaron a 63 mil 760, también el número más alto en el continente. La mortalidad del SARS-CoV-2 es en estos primeros días de julio 10 veces más alta que la de hace un mes.
Asolada por la muy transmisible y mortífera variante Delta, desbordado su sistema de salud, Indonesia pidió apoyo técnico-material a varios países y compañías extranjeras. Entre las naciones a las que el Gobierno solicitó ayuda está China, que ya le envió materiales para producir 14 millones de dosis de la vacuna Sinovac, la más empleada en la campaña nacional de inmunización.
Las autoridades sanitarias también apelaron a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, Google y Facebook para recopilar datos sobre el movimiento de las personas y hacer cumplir las medidas de distanciamiento social.
Estas regían solo en las islas de Java (oeste) y Bali (centro), pero ayer fueron ampliadas a casi todo el archipiélago.
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