El pacto prevé, entre otras acciones, la realización de estudios para la construcción de fábricas de fertilizantes nitrogenados en las dos naciones.
Bolivia tiene grandes reservas de gas natural, fundamental para la producción de los nitrogenados, además de minerales usados en otros tipos, pero carece de capacitación y recursos para desarrollar sus cadenas.
El documento fue firmado por el lado brasileño, por los ministros Geraldo Alckmin, de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Carlos Fávaro, de la Agricultura y Ganadería, y Alexandre Silveira, de Minas y Energía.
De la parte boliviana suscribieron los ministros Franklin Ortiz, de Hidrocarburos y Energías, y Remmy Gonzáles Atila, de Desarrollo Rural y Tierras.
Entre los puntos acordados se destaca la cooperación estratégica para estudios de viabilidad técnica, económica y ambiental para la atracción de inversiones en proyectos con potencial de desarrollo.
También ambas naciones iniciaron negociaciones para nuevos proyectos de integración energética, en una reunión de los cancilleres de ambos países.
Los compromisos fueron suscritos por el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, y por su similar boliviana, Celinda Sosa, quien realizó este martes su segunda visita oficial a esta capital desde que asumió el cargo en noviembre.
En una declaración conjunta, Vieira manifestó que «Bolivia tiene un importante papel como abastecedor de gas natural para el mercado brasileño y queremos ampliar ese papel con nuevos proyectos de integración energética y en las áreas de fertilizantes y biocomustibles».
Mientras Sosa afirmó que «estamos trabajando en proyectos conjuntos destinados a abaratar los costos para mejorar la generación de energía y atender el flujo permanente para las demandas energéticas».
Apuntó que ambos países comparten la preocupación por una transición energética hacia fuentes limpias y por eso también acordaron el inicio de negociaciones para que Brasil apoye a La Paz en el aumento de la producción de biocombustibles.
Bolivia es el país con el que Brasil comparte su mayor frontera terrestre, de más de tres mil 400 kilómetros.
El gigante sudamericano es el mayor socio comercial de Bolivia. En 2022, el comercio bilateral totalizó cerca de 3,3 mil millones de dólares, con exportaciones nacionales de 1,8 mil millones de dólares e importaciones de 1,85 mil millones.
Por su parte, Bolivia es el principal proveedor de gas natural al mercado brasileño y, en esa condición, ejerce papel esencial para la seguridad energética de Brasil.
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