Mediante un boletín, la entidad explicó que tal decisión se da como resultado de una revisión realizada en cumplimiento de lo establecido en la Ley General, donde se verificaron los costos reales de las compras de potencia y energía.
El contexto –profundizó- permitió comprobar y comparar las ejecuciones durante los meses de octubre a diciembre de 2023 por las distribuidoras Eegsa, Deocsa y Deorsa para suministrar electricidad a sus usuarios.
El CNEE indicó que aunque el fenómeno de El Niño afectó la generación hidroeléctrica, la cual desempeña un papel clave en el abastecimiento, la diversidad de la matriz energética en el país permitió la reducción de los precios.
Destacó el descenso del valor en el caso de la Tarifa Social, que beneficia aproximadamente a 3,4 millones de familias guatemaltecas, equivalentes al 94 por ciento de los clientes de este territorio centroamericano.
Recordó que quienes consumen menos de 300 kilovatios al mes y mantengan los rangos habituales podrán ser beneficiados con el subsidio otorgado por el Gobierno a través del Instituto Nacional de Electrificación.
Analistas advierten que en Guatemala las empresas privadas controlan casi la totalidad de la cadena eléctrica y los costos son los más caros de la región.
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