Una medida que se veía venir ante la falta de lluvias de forma sostenida, que han dejado en niveles críticos las reservas de agua de esta región del noreste español.
A partir de este viernes se implantarán restricciones para alrededor de seis millones de personas, especialmente para los usos relacionados con la agricultura, la ganadería y la industria.
En rueda de prensa, Aragonés comentó que Cataluña padece “la peor sequía de último siglo”, y detalló que desde que se tienen registros en el ámbito pluviométrico, “no habíamos afrontado nunca una sequía tan larga y de tanta intensidad».
El nivel de los embalses, que acumulan agua para su uso en los meses más secos, bajó en un 16 por ciento, algo que sucedió en los últimos días, además de que en los últimos tres años las precipitaciones estuvieron por debajo de lo habitual.
Se aplica ahora la primera etapa de la fase de emergencia, de tres previstas, que supondrá el incremento de las restricciones especialmente para el riego agrícola, limitado al 80 por ciento.
En el caso de los usos ganaderos, los recortes serán en un 50 por ciento y los industriales en un 25.
Asimismo, se aplicarán sanciones a los municipios que violen medidas concebidas dentro del umbral de consumo fijado a 202 localidades.
Otras zonas de España como Andalucía y Murcia, están amenazadas por la sequía y pueden verse obligadas a tomar medidas similares a las de Cataluña, como consecuencia del cambio climático.
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