Esa entidad detalló en una directriz que la idea es mejorar la calidad y el manejo de los planes de urbanización, mientras el país avanza en sus objetivos de convertirse en un estado socialista moderno.
Restringió también los inmuebles por encima de 250 metros, y en caso de levantarse, deben contener provisiones bien precisas para actuar en caso de incendios u otros accidentes.
En aquellos mayores de 100 metros de elevación se hará énfasis en el aspecto antisísmico.
China tiene la mayor cantidad de rascacielos en el mundo, seis de ellos superan los 500 metros de altura, 95 sobrepasan los 300 metros y dos mil 395 inmuebles miden más de 150.
Cuando a principios de este año se adelantó la medida, hubo amplia aceptación entre expertos en el tema y el público, que incluso inundó las redes sociales con imágenes de los llamados ‘edificios feos’ como la atracción turística El beso volador en la municipalidad de Chongqing y un sitio en la provincia de Hebei que es la mitad la Casa Blanca y mitad el Templo de Cielo.
Se inserta en medio de una guerra del Gobierno contra la proliferación en el país de réplicas de lugares emblemáticos de la cultura nacional y extranjera.
Según la prensa local, en años recientes muchas ciudades buscaron atraer el turismo con la construcción de copias de la Gran Muralla, la plaza de Tiananmen, los Guerreros de Terracota y hasta la Torre de Eiffel.
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