De ese total, 96 fueron forestales y 62 no forestales en áreas de vegetación, precisó la entidad, aún sin reportes del nororiental departamento de Petén y que llevaría su conteo hasta junio próximo.
Esa región destaca como uno de los últimos pulmones ambientales de América y donde habitan unas tres mil 500 especies de fauna y flora, que ubica al país entre los 20 megadiversos del planeta.
Sin embargo, en el suroccidental Quiché 24 incendios afectaron 174 hectáreas de bosques y pastizales, al que le sigue el colindante Huehuetenango con 12, con impacto en 54 hectáreas, de acuerdo con un boletín emitido.
Las quemas agrícolas y la ganadería resaltan entre las dos principales causas de los incendios forestales en el norte de este territorio centroamericano.
La Conred mantiene acciones para prevenir, mitigar y responder a situaciones de riesgo, emergencia o desastre, con la advertencia de que como Estado anteponer la prevención es una estrategia más segura, rentable y beneficiosa para el medio ambiente y la salud.
Recomendó tomar medidas de precaución, como vigilar el fuego hasta que esté apagado y hacer rondas de cortafuego alrededor del terreno para evitar su propagación.
En la temporada 2022-2023, la autoridad encargada contabilizó más de 850 quemas que afectaron más de 28 mil hectáreas de bosques y pastos en la nación.
Guatemala perdió el 22,3 por ciento de su cobertura forestal en los últimos 20 años y en ese tiempo cayeron de 4,5 millones de hectáreas de flora a 3,5 millones, según datos del Sistema de Información Forestal.
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