De acuerdo con la portavoz de su oficina, Liz Throssell, se han reportado una veintena de ataques de grupos armados contra miembros de partidos políticos, incluso actos de violencia contra partidos políticos y candidatos, previo a los comicios previstos para el 8 de febrero.
Throssell advirtió del patrón de acoso, arrestos y detenciones prolongadas de líderes y partidarios del Pakistan Tehreek e Insaf (PTI), encabezado por el ex primer ministro Imran Khan, señalado en múltiples procesos judiciales que lo descalificaron como candidato y lo condenaron a largas penas de prisión.
“Esperamos que los tribunales superiores revisen cuidadosamente estas conclusiones de acuerdo con el debido proceso aplicable y los derechos a un juicio justo y las obligaciones internacionales más amplias de Pakistán en materia de derechos humanos”, remarcó la vocera.
Todos los partidos elegibles deben poder competir de manera justa, agregó.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU recordó además las barreras que enfrentan las mujeres y las comunidades minoritarias en Pakistán, particularmente los áhmadis.
«Las listas de votantes separadas -como es el caso de los áhmadis- los exponen al acoso y la violencia a pesar de la igualdad de derechos garantizada a las minorías en la constitución de Pakistán», afirmó el texto.
Aunque el 22 por ciento de los escaños de la Asamblea Nacional están reservados para féminas, algunos partidos políticos no cumplen la cuota legal de tener un cinco por ciento de candidatas mujeres en sus listados.
Las elecciones son un momento importante para reafirmar el compromiso del país con los derechos humanos y la democracia así como para garantizar el derecho a la participación de todo su pueblo, incluidas las mujeres y las minorías, afirmó.
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