A través de un comunicado enviado por el Ministerios de Relaciones Exteriores nicaragüense a la institución homóloga panameña, el Ejecutivo sandinista señaló que el no reconocer el asilo y negar el salvoconducto al expresidente Ricardo Martinelli(2009-2014), constituye una violación a las convenciones sobre asilo.
En ese sentido, explicó que dicha convención establece de forma clara que el Gobierno del Estado que otorga el Asilo, podrá exigir que el asilado sea puesto fuera del territorio nacional dentro del más breve plazo posible.
Además, el documento agregó que el agente diplomático del país que hubiere acordado el asilo, podrá, a su vez, exigir las garantías necesarias para que el asilado salga del país, respetándose la inviolabilidad de su persona. Asimismo, conforme al artículo dos de la Convención sobre Asilo Político de 1933, corresponde al Estado que presta el asilo, la calificación política del mismo.
El texto de la cancillería nicaraguense agregó que el asilo político debe ser respetado como un derecho humanitario, de acuerdo al derecho internacional y las leyes del país que lo otorga.
“En tal sentido, Nicaragua reitera que el asilo al señor Martinelli ha sido concedido por considerarse perseguido por razones políticas y encontrarse en riesgo inminente su Vida, integridad física y seguridad”, subrayó.
Recalcó que Nicaragua reafirma su respecto al derecho internacional y al principio de no injerencia en los Asuntos Internos de otros Estados.
Destacó que el otorgamiento del asilo a Martinelli, es un asunto meramente humanitario y es consecuente con el derecho internacional en esta materia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá informó este viernes sobre la denegación a la solicitud de salvoconducto para la salida del país de Martinelli), quien recibió el asilo por parte de Nicaragua.
El exgobernante permanecía por tercer día en la sede de la embajada de Managua en la capital panemeña en espera de la decisión oficial.
La cancillería precisó en el comunicado que la respuesta fue comunicada a la embajadora nicaragüense en Panamá, Consuelo Sandoval.
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