Este protocolo, en vigor desde el 25 de septiembre de 2018, forma parte del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco y busca acabar con la fabricación ilegal y el contrabando de esos productos.
De acuerdo con la agenda, la sesión inaugural contará con un saludo de bienvenida del director general de OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus; mientras la doctora Adriana Blanco, de la Secretaría del Convenio Marco expondrá los temas de la agenda como la implementación de esa herramienta en las diversas regiones y sobre los fondos de inversión, entre otros.
El objetivo de la MOP3, trascendió, es eliminar todas las formas de venta ilegal de productos de tabaco, cuyo protocolo ha sido suscrito por 67 naciones.
Ese mecanismo establece adoptar y aplicar medidas eficaces para controlar o regular la cadena de suministro de los artículos a los que se aplique el presente Protocolo, a fin de prevenir, desalentar, detectar, investigar y perseguir su trasiego irregular.
El Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco se elaboró en respuesta a la creciente preocupación por ese flagelo que supone una grave amenaza para la salud pública.
El comercio ilegal de tabaco alimenta la accesibilidad y asequibilidad de los productos y sus derivados, al tiempo que socava las políticas de control, ocasiona pérdidas en los ingresos públicos y contribuye a financiar actividades delictivas transnacionales, según la OMS.
La MOP3 estuvo antecedida en la capital istmeña por la X Conferencia de las Partes (COP10) en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco que aprobó, entre otras políticas, la decisión que insta a tener en cuenta los impactos ambientales del cultivo, fabricación, consumo y eliminación de desechos de esos productos.
Diversos estudios calculan que el tabaco es causa de muerte de más de ocho millones de personas por año en el mundo, incluyendo 1,3 millones de fumadores pasivos expuestos al humo de otros.
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