A propósito de su visita a la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el mandatario insistió en el deterioro de las condiciones de vida de los haitianos y urgió a apoyar la fuerza multinacional aprobada por el Consejo de Seguridad.
Como resultado del contexto actual, gran parte de Haití se encuentra controlado por pandillas y al borde de una guerra civil, mientras que las bandas paramilitares se presentan como redentores, advirtió Abinader en una comparecencia ante los medios.
El mandatario pidió a la comunidad internacional asumir su responsabilidad para cumplir con el despliegue de la fuerza aprobada en octubre pasado y que cuenta con el apoyo expreso del presidente de Kenia para liderarla.
De acuerdo con el presidente dominicano, uno de los principales obstáculos de la Misión es el económico, por lo que pidió a la comunidad internacional «facilitar el dinero tantas veces prometido y debe hacerlo ahora».
Tras participar en el encuentro de alto nivel del Consejo de Seguridad, convocado para analizar el impacto global del cambio climático y la seguridad alimentaria, el mandatario remarcó los efectos que la crisis en Haití provoca a su país y aseveró que seguirá luchando «para evitar caer en el mismo abismo».
Para ello, consideró indispensable el impulso de la misión multinacional y un compromiso colectivo contra la violencia en la nación vecina.
Evitemos que Haití sea arrastrado por el caos y la anarquía, así como que el conflicto se extienda por la región, urgió.
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