«Junto con el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umérov, realizamos una visita de trabajo a las unidades militares que se encuentran en la defensa en los frentes de Avdéyevka y Kúpiansk. La situación operativa es muy difícil y tensa», escribió Syrski en su canal de Telegram.
Según el militar las Fuerzas Armadas de Ucrania ocupan la defensa en «condiciones extremadamente difíciles».
“Analizamos los recursos disponibles y las necesidades de nuestras tropas. Basándonos en los resultados del trabajo tomamos una serie de decisiones importantes destinadas a reforzar las capacidades de combate de nuestras unidades militares», resumió el comandante en jefe.
Por su parte, Umérov calificó las zonas de Avdéyevka, Kúpiansk y Limán de «extremadamente importantes, en las que se concentra toda la atención». «Hemos oído informes sobre la situación, y hemos oído hablar de las necesidades, añadió.
Anteriormente, la Rada Suprema (Parlamento unicameral de Ucrania) también calificó de crítica la situación en el campo de batalla. El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, refiriéndose al curso de las hostilidades, destacó especialmente Avdéyevka y reconoce que la situación allí es difícil.
Esa ciudad ha sido convertida por las tropas ucranianas en una de las principales fortificaciones durante el conflicto en Donbás.
A finales de diciembre de 2023, Valeri Zaluzhny, entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, afirmó que el Ejército ucraniano podría abandonar Avdéyevka en el transcurso de dos o tres meses.
El 8 de febrero, Zelenski destituyó a Zaluzhny, argumentando el estancamiento del ejército en el frente. Syrski, a quien se atribuyen los fracasos cerca de Artiómovsk (nombre en ucraniano Bajmut) y las grandes pérdidas sufridas como consecuencia de ello, se convirtió en el nuevo comandante en jefe.
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